viernes, 16 de octubre de 2009

ESTAMOS HACIENDO LA CAMPAÑA DEL SOBRE PÀRA FIESTA NAVIDEÑA 2010 AGRADECEMOS SU COOPERACION

El Grupo de Discapacidad Psíquicos “Razón de Vivir”, es una organización comunitaria y sin fines de lucro, formada por familiares y pacientes que se atienden en el Servicio de Psiquiatría del Hospital “Gmo. Grant Benavente”, solicita su cooperación voluntaria en dinero con el objetivo de realizar la Fiesta Navideña para los pacientes psíquicos en el mes de diciembre. La celebración tendrá lugar en el hall del Servicio de Psiquiatría. y estamos distribuyendo con los socios un sobre para la recolección de dinero que ira en directo beneficio para realizar una comida con regalos a los pacientes y su familiar cuidador antes de navidadAgradecemos desde ya su aporte, que contribuirá al desarrollo de los pacientes en la convivencia social.Rogamos entregar al receptor de la agrupación su aporte en sobre cerrado y completar la información solicitada a continuación.NOMBRE(opcional):APORTE ($):FECHA:Fono: Presidenta Ernestina Perez Morales:3221170 – 91428279Los sobres deben ir con timbres de la agrupación y del servicio social del Hospital Psiquiatrico, cualquier sobre sin timbres no son validos.Gracias

TRABAJAMOS EN CONJUNTO CON EL CENTRO DE REHABILITACIÓN SALUD MENTAL

Hospital Regional Concepción-CR. Salud Mental y Psiquiatría

Es una unidad de trabajo que tiene como rol principal gestionar la Rehabilitación y participación social independiente de los usuarios con discapacidad psíquica del Hospital Gmo. Grant Benavente.

El propósito es aprovechar al máximo las capacidades de nuestros usuarios y familiares.

Lograr el máximo de nivel de independencia posible de nuestros usuarios.

Trabajar junto a las agrupaciones de familiares de nuestros usuarios.

Coordinar con la red intersectorial la integración social de los usuarios.
Puede asistir todo usuario del Hospital Grant Benavente que presente Trastorno Psiquiátrico Severo compensado.
Persona de 18 años o más con TPS leve, moderado o severo compensado y con discapacidad que presente dificultades para integración social.
Personas con patología dual y abstinencia de 6 meses a 1 año.
No podran participar personas con TPS en etapa aguda.
Personas con TPS con consumo perjudicial o dependencia de OH o drogas.
Personas con historia conductual de desprecio a las normas y de los derechos de terceros.
COMO INGRESAR:

- Mediante Inter-consulta simple a Rehabilitación.
- SOME
- Con hipótesis diagnóstica de Rehabilitación.

EQUIPO QUE OFRECE LA ATENCION:

Terapeuta Ocupacional
Asistente Social
Monitores Taller
Alumnas/os TO.
y/o voluntarios

TALLERES QUE OFRECEN:

AVD básicas e Instrumentales
Rehabilitación Cognitiva
Amasandería
Manualidades
Jardinería
Marroquinería
Arte en Batik
Arte-Terapia
Músico terapia
Reiki

Coordinar ingreso con el equipo.

Enviar objetivo de derivación.

Idealmente asistir con algún familiar responsable.

Usuaria/os compensados.

Horario de funcionamiento de Lunes a Viernes de 09:00 a 17:00 hrs.

Teléfonos: 2721521 / 2721514 / 2215408

Dirección: San Martin 1595, esquina Galvarino

“I Polideportivo de Integración de y para la Discapacidad de la Provincia de Concepción”

COMUNA DE TALCAHUANO
DÍA: VIERNES 16 DE OCTUBRE
HORA: 10:00 AM-14:00 PM.
Plaza de armas.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Taller Resolución de Conflictos

1. Desarrollar una actitud positiva hacia conflictos ineludibles y aprender a estar dispuesto a resolverlos en vez de imponerse o pretender que no existan ( "barrer bajo la alfombra")
2. Adquirir las "herramientas" para solucionar los conflictos
3. Conseguir información sobre las características de las relaciones entre las personas involucradas en el conflicto
4. Hacerse más consciente de si mismo(a).
5. Detectar con anticipación conflictos parecidos en el futuro y prevenir que se escalen.
6. Desarrollar o mantener una actitud de tolerancia y respeto hacia la diversidad de personas.


Que es un conflicto?

Las diferencias al interior de una familia o de una comunidad, no son necesariamente una amenaza, sino que pueden ser vividas como una fuente de riqueza y diversidad, que permiten el aprendizaje y el desarrollo.


ELEMENTOS DE UN CONFLICTO:


Las partes, personas o grupos de personas
que intervienen en forma directa o indirecta



Acciones que lleven a que el otro
no alcance sus intereses.


La creencia por parte de una de las partes
involucradas que la otra parte va a impedir
o ya impidió que alcance sus propios intereses.


Sentimientos negativos
por lo menos
en una de las partes.


Percepción de intereses,
motivos, necesidades o expectativas
contrarias entre grupos o individuos.


Reconocimiento por parte de una de las partes
que existe dicha
diferencia.


Causas del conflicto:


*Pobres estilos de Comunicación.
*Búsqueda de poder ( liderazgo).
*Conflictos internos, sociales( Falta de metas especificas,valores,estilo de personalidad,etc)
*Necesidades y/o deseos no satisfechos.
*Percepción.
*Conflicto de roles (expectativas).


FUNCIONES DEL CONFLICTO:

Ejercer presión para que las personas enfrenten las
diferencias.


Generar honestidad en las relaciones .

Ayudan al desarrollo de las personas.

Permitir comparar las diferencias.

Permiten encontrar soluciones durables.

ESTRATEGIAS DE MANEJO DE CONFLICTOS

Estos son 5 estilos de comportamiento ante un
conflicto dependen de dos tipos de
preocupaciones:
1)La preocupación por la relación con la otra parte .
2) La preocupación por la negociación misma (resultados).


*La importancia de cada una de estas dos preocupaciones, así
como su prioridad relativa, dirige la elección del estilo de
negociación.


Competencia
CARACTERISTICA:
Estrategia del “ganar –perder”.El resultado( recursos, beneficios) es mas importante que la relación .el negociador piensa que los recursos son limitados,y quiere conseguir el máximo posible
Grado de eficacia:
Se da esta estrategia cuando
la relación con la otra no importa por
alguna de las siguientes razones:
1. Es una negociación única
sin expectativas de relación futura,
2. Hay relación futura, pero no nos
Importa.
3. La otra parte tiene fama de
negociar duro y deshonesto.

Grado de eficacia:
Esta estrategia es adecuada cuando
hay un alto grado de confianza,
sinceridad y cooperación por ambas
partes .Si se usa ciegamente el
oponente puede intentar manipular
y explotar esa buena fé y disposición.(Poco practicado).


Colaboración
CARACTERISTICA:
En esta estrategia son importantes la relación como los resultados, las partes intentan conseguir el mejor resultado posible, manteniendo, o fortaleciendo simultáneamente su relación.
Grado de eficacia:
Esta estrategia es adecuada cuando
hay un alto grado de confianza,
sinceridad y cooperación por ambas
partes .Si se usa ciegamente el
oponente puede intentar manipular
y explotar esa buena fé y disposición.(Poco practicado).


Acomodacion
CARACTERISTICA:
Una de las partes siempre cede y acepta lo que los demás quieran, no se preocupa por lo suyo y busca satisfacer los deseos del otro" sacrificándose ”. Alta importancia de la relación y baja en el resultado.
Grado de eficacia:
Ineficaz, proyecta debilidad, ambos pierden./ contrario a estilo competitivo.
Sí, se prolonga la negociacion es adecuada “Yo pierdo y tu Ganas”.



Negociación
CARACTERISTICA:
Contiene elementos mixtos de naturaleza competitiva y colaborativos .En ocasiones la relación y el resultado son importantes solo hasta cierto punto. Repartir el pastel por igual”. “Parecido a pedir rebaja en el
Mercado”.
Grado de eficacia:
Satisfacer necesidades por ambas
partes. Para ello, cada parte está
dispuesta a hacer un sacrificio en
favor del interés del otro. Si se usa
con demasiada frecuencia, este
método puede resultar contraprodu-
cente.


Evitación
CARACTERISTICA:
Evitar a toda costa y no afrontar directamente los problemas” No importa lo que yo deseo , ni lo que el otro desea”No existe resolución por evitar conflicto.
Grado de eficacia:
Ineficaz, produce frustración y
estrés.


Pasos para una resolucion de conflicto exitosa....

1.Reconocer la existencia de un problema.
2. Entender la posición del otro.
3. Discutir el problema y las posibles soluciones .
4. Resolver el problema de manera que sea aceptada por ambas partes.

viernes, 7 de noviembre de 2008

3ra feria Ciudadana de y para la Discapacidad







Se Informa que estaremos en el stand nro. 5 el día sábado 08 de Noviembre, desde las 10:00 a 16:00 hrs. en Plaza de Armas de Concepción, entregaremos información relacionada con la esquizofrenia y de nuestra agrupación.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

campaña del sobre para fiesta navideña 2008

El Grupo de Discapacidad Psíquicos “Razón de Vivir”, es una organización comunitaria y sin fines de lucro, formada por familiares y pacientes que se atienden en el Servicio de Psiquiatría del Hospital “Gmo. Grant Benavente”, solicita su cooperación voluntaria en dinero con el objetivo de realizar la Fiesta Navideña para los pacientes psíquicos en el mes de diciembre. La celebración tendrá lugar en el hall del Servicio de Psiquiatría. y estamos distribuyendo con los socios un sobre para la recolección de dinero que ira en directo beneficio para realizar una comida con regalos a los pacientes y su familiar cuidador antes de navidad

Agradecemos desde ya su aporte, que contribuirá al desarrollo de los pacientes en la convivencia social.

Rogamos entregar al receptor de la agrupación su aporte en sobre cerrado y completar la información solicitada a continuación.

NOMBRE(opcional):
APORTE ($):
FECHA:
Fono: Presidenta Ernestina Perez Morales:2355188 – Tesorero Christian Castillo Aste:94964663

Los sobres deben ir con timbres de la agrupación y del servicio social del Hospital Psiquiatrico, cualquier sobre sin timbres no son validos.
Gracias

martes, 4 de noviembre de 2008

Esquizofrenia

gruporazondevivir@gmail.com

Para los participantes interesados en aprender el manejo de esta enfermedad...

En nuestras familias, aun cuando no deseamos que aquellos con quienes vivimos y compartimos a diario se enfermen, estamos preparados a la hora de comprender y aceptar cualquier padecimiento físico. Pero esto no ocurre igual con las enfermedades mentales. A veces, la aparición de estas enfermedades nos sorprende, haciéndonos vivir experiencias duras y difíciles en que necesitamos apoyo para poder superarlas. Sabemos que algo que no es "normal" está ocurriendo con un pariente nuestro, y queremos cambiar la situación cuanto antes, por el bien de él y del resto de la familia.

Para lograr mejorar y mantener la salud mental en nuestras familias, y así "volver a la normalidad" de nuestras vidas, es necesario darnos cuenta de cómo es nuestro estilo de vida y cómo son las relaciones afectivas que tenemos, pero sobre todo, es importante darnos cuenta de nuestra capacidad de amar y aceptar a aquellos que tanto significan para nosotros.

Es importante compartir experiencias y conocimientos con otras personas que pasan o han pasado por momentos similares. Por medio de este documento podrás aprender que se es posible hacer cosas concretas para ayudar a quienes amamos, partiendo desde lo más simple: informarnos acerca de lo que les está ocurriendo.

Con el presente documento, elaborado por expertos y de lectura fácil, se pretende aportar en el conocimiento a las familias participantes, entregándoles una herramienta para el apoyo que quieran brindarle a sus seres queridos y al mismo tiempo eliminar los prejuicios hacia los enfermos de esquizofrenia producto de la ignorancia y sensacionalismo de la prensa al momento de verse envueltos en un hecho grave que sin saber la gente que es producto de varios factores entre ellos la falta de cuidado de los familiares y el abandono en la toma de los medicamentos. Una de cada cien personas padece esta enfermedad, en todas las clases sociales, aparece normalmente en la adolescencia entrando a la adultes, hay profesionales, artistas, poetas y genios, etc., convivimos con ellos, pero los más vulnerables son de escasos recursos, ya que el tratamiento es para siempre, de alto costo y va combinado con talleres psicosociales. Conozco bien esta enfermedad, por mi hermana que la padece desde los 21 años, he trabajado con ellos enseñándoles pintura y por participar en la directiva desde que se creó el grupo, y la verdad que son buenas personas, son como angelitos mis amigos y hay que ayudarlos.

Christian Castillo Aste (casste)
Artista visual y directivo de la agrupación
http://www.casste-arte.blogspot.com/

¿Qué es la Esquizofrenia?
La esquizofrenia es un disturbio del funcionamiento del cerebro que implica un grave desequilibrio en el pensar, en la capacidad de conocer lo que es real y lo que no lo es, en el manejo de las emociones, en la toma de decisiones y en las relaciones con los demás.

¿Quiénes padecen Esquizofrenia?
La esquizofrenia puede afectar a personas de cualquier edad, pero en la mayoría de los casos aparece en la adolescencia, pudiendo aparecer hasta aproximadamente los 40 años. Aunque también hay casos de aparición en la infancia, que suelen enmascararse con problemas escolares o mal comportamiento, se trata de casos muy poco frecuentes.

¿Qué causa la Esquizofrenia?
La causa exacta de la esquizofrenia es aún desconocida. Sin embargo, puede ser que existan diferentes causas dependiendo de cada persona. Además, también está claro que la esquizofrenia no es causada por una crianza precaria o por una niñez infeliz.
La mayoría de los casos de la esquizofrenia probablemente son causados por problemas en el cerebro que pueden estar relacionados con un desajuste químico, con la herencia genética, con enfermedades cerebrales autoinmunes, con una toxina ambiental o con una lesión temprana al cerebro.


¿Cuáles son los tipos de esquizofrenia que existen?

La esquizofrenia se presenta de distinta manera en cada persona, por lo que hablar de "tipos" de esquizofrenia significa a menudo una simplificación. Además con frecuencia se presentan cuadros mixtos (o "mezclas" de los distintos tipos en una misma persona), que pueden ser difíciles de clasificar. También se observa muchas veces que la forma en que se presenta la enfermedad varía a lo largo del tiempo.
A pesar de todo, señalaremos los tipos más importantes de esquizofrenia que distinguen los especialistas.

1. Esquizofrenia paranoide: se caracteriza por el predominio de ideas delirantes y alucinaciones, sobre todo auditivas. Los delirios y las alucinaciones a veces constituyen una unidad. Es la más frecuente, suele iniciarse entre los 20 y 30 años y es la que mejor evoluciona a pesar de la aparatosidad del cuadro.

2. Esquizofrenia catatónica: predomina el trastorno del movimiento o movimientos motores. A pesar de tener la conciencia despierta, el enfermo no reacciona a los intentos de entrar en contacto con él. Su rostro permanece inmóvil e inexpresivo, no se percibe ningún movimiento interior e incluso fuertes estímulos de dolor pueden no provocar reacción alguna. En los casos más graves pueden llegar a no hablar, ni comer, ni beber durante periodos lo suficientemente largos como para que peligre su vida. También se dan repeticiones constantes del mismo movimiento (automatismos) y muecas.

3. Esquizofrenia hebefrenica: predomina un afecto absurdo, no apropiado: se suelen reír cuando se les da una mala noticia, las conductas suelen ser infantiles, el estado de humor es absurdo, y a menudo muestran falta de interés y de participación. Los desarrollos hebéfrenicos lentos y desapercibidos se califican como esquizofrenia simple. Por la ausencia de síntomas positivos es difícil de reconocerla.

4. Esquizofrenia indiferenciada: es un tipo de esquizofrenia en la cual no predomina un síntoma concreto para el diagnóstico, es como la mezcla de los otras anteriores.

5. Esquizofrenia residual: en estos casos debe haber habido, por lo menos, un episodio de esquizofrenia anteriormente, pero en el momento actual no hay síntomas psicóticos importantes. Es la fase en la que los síntomas negativos son más evidentes. No se manifiesta en todos los enfermos.

¿Cómo aparece la Esquizofrenia a través del tiempo?

Cuando los síntomas de una esquizofrenia se presentan por primera vez en la vida de una persona y desaparecen por completo después de poco tiempo, se habla de un episodio esquizofrénico o sicótico, y en general después de estos no quedan síntomas negativos.
Se puede hablar de una esquizofrenia cuando ya en la primera ocasión que se presenta las manifestaciones de la enfermedad se mantienen durante un tiempo más o menos largo, cuando los síntomas vuelven a aparecer al cabo de algún tiempo y cuando la enfermedad desemboca en sintomatología negativa.

Se puede distinguir tres fases de la enfermedad:

Fase Prodrómica: es la fase en la vida de la persona antes del desencadenamiento de la enfermedad. Hay una serie de síntomas que nos pueden ayudar en algunos casos para detectar la posible aparición de la enfermedad: tensión y nerviosismo, pérdida del apetito o cambios de horarios en las comidas, dificultad para concentrarse, dificultad en dormir, disfruta menos de las cosas, no recuerda con precisión, tristeza, ve menos a sus amistades, piensa que se ríen o hablan mal de él, pérdida de interés en las cosas, se siente mal sin motivo claro, se siente muy agitado o emocionado, se siente inútil, otros cambios...


Fase Activa: es la fase donde se desencadena la enfermedad, son los llamados brotes o crisis, los síntomas que se producen son los positivos, alucinaciones, delirios, trastornos del pensamiento... es en la fase en la cual la familia se alarma y suele pedir ayuda médica. Estas crisis pueden brotar repentinamente y desarrollar el cuadro completo en unos días. En otros casos el comienzo de la enfermedad puede producirse muy lentamente y de forma desapercibida.


Fase de Estabilización: es la fase en que la mayoría de las personas disminuye la intensidad de los síntomas, aunque sigue habiendo un funcionamiento más lento, aislamiento social y falta de iniciativa.

¿Cuáles son los síntomas de la Esquizofrenia?

Se llaman síntomas a aquellas manifestaciones del sujeto que anuncian una enfermedad. El problema de la esquizofrenia es que la mayoría de los síntomas son subjetivos, o sea, no pueden verse a no se que el paciente los refiera. Hay dos tipos de síntomas en la esquizofrenia:
Síntomas positivos: son aquellas manifestaciones que el paciente hace o experimenta y que las personas sanas no suelen presentar.

Síntomas negativos: son aquellas cosas que el paciente deja de hacer y que los individuos sanos pueden realizar cotidianamente, como pensar con fluidez y con lógica, experimentar sentimientos hacia otras personas, tener voluntad para levantarse cada día.
Síntomas Positivos de la Esquizofrenia (síntomas mentales o sicóticos)

Alucinaciones: son engaños de los sentidos, percepciones interiores que se producen sin estímulo externo. La persona no está en condiciones de reconocer que lo percibido surge únicamente de sus vivencias interiores y no está presente en el mundo externo. Pueden ser de tipo auditivas, táctiles, visuales, gustativas y olfativas.

Delirio: se trata de una idea errónea de origen patológico que se manifiesta a pesar de razones contrarias y sensatas. El paciente ve el delirio como la única realidad válida. Aunque los propios pensamientos son contrarios a las leyes de la lógica, el enfermo no se da cuenta de ello.
Trastornos del pensamiento: la manera de hablar suele darnos indicios significativos sobre el pensamiento trastornado, como por ejemplo, cambios bruscos de tema en la conversación, “irse por las ramas”, conclusiones ilógicas, distractibilidad... Relatan a menudo que han perdido control sobre sus pensamientos, que estos le han sido sustraídos, impuestos o que son dirigido por extraños poderes o fuerzas.

En las crisis sicóticas, los síntomas descritos pueden ir acompañados de:
Síntomas afectivos: Angustia, excitabilidad.

Síntomas vegetativos: Insomnio, palpitaciones, sudores, mareos, trastornos gastrointestinales, trastornos respiratorios

Síntomas de la motricidad: Comportamiento agresivo y/o agitado, inquietud corporal, movimientos extraños y absurdos, conducta repetitiva. Por otra parte, las alteraciones pueden aparecer como lentitud y dificultad para moverse, hasta llegar a presentar rigidez corporal parcial o total por tiempo prolongado.
Síntomas Negativos de la Esquizofrenia

Pobreza afectiva: se manifiesta como un empobrecimiento de la expresión de emociones y sentimientos. La expresión facial es muy pobre, con movimientos espontáneos disminuidos y escasez de ademanes expresivos. No usa las manos para expresarse, permanece inmóvil y sentado. Hay poco contacto visual, rehuyendo la mirada de los demás, con la vista extraviada. A veces el afecto expresado es inapropiado, sonriendo cuando se habla de temas serios, o llorando con temas alegres.

Alogia: se refiere al empobrecimiento del pensamiento. Hay pobreza de lenguaje, con poco lenguaje espontáneo, respuestas breves con escasa información adicional. Además, aunque a veces las respuestas son largas, el contenido es pobre. El lenguaje es vago, repetitivo y estereotipado, y aparecen bloqueos, o interrupciones del lenguaje antes de que una idea sea completada. Después de un periodo de silencio que puede durar unos segundos no puede recordar lo que estaba diciendo o lo que quería decir.

Abulia – Apatía: se refiere a la falta de energía y a la falta de interés para hacer cosas. Hay problemas con el aseo y la higiene, falta de persistencia en el trabajo, escuela o cualquier otra tarea. Aparecen sentimiento de cansancio, lentitud, y mucho agotamiento físico y mental.

Insociabilidad: se manifiesta con una disminución de la actividad e interés por las relaciones con otras personas, pudiendo mostrar incapacidad para crear relaciones próximas e íntimas. La conducta sexual también aparece disminuida en comparación con otras personas de la misma edad. Las relaciones con amigos y semejantes están restringidas, haciendo poco o ningún esfuerzo para desarrollar dichas relaciones.

Problemas cognitivos de la atención: se refiere a problemas en la concentración y en la atención. Poca concentración, en periodos muy breves, con mucha distracción en mitad de las conversaciones: se le va la mirada, no sigue el argumento de una conversación, le interesa poco el tema, y acaba bruscamente una discusión o tarea aparente.
Actitudes ante los Síntomas Prodrómicos:

Ante la alerta que significa la aparición de síntomas prodrómicos, debemos incrementar las precauciones para prevenir la aparición de una crisis. Algunas actitudes útiles pueden ser:

1 Solicitar consulta con el psiquiatra o profesional que lleva el caso.

2 Cuando el paciente pide que le dejen en paz, es mejor dejarle y espera que se calme.

3 Es mejor buscar la conversación o el diálogo a través de algo que le interese al paciente.

4 Es bueno escucharle al paciente siempre todo lo que quiera comunicar, prestarle atención aunque no se esté de acuerdo con él.

5 Reforzarle y alabarle positivamente al menos una vez cada día.

6 Tener paciencia y tolerancia. Tener presente que la fuerza vence, pero la dulzura convence.

7 Es mejor ser dialogante y no autoritario.

8 Es importante ser observador atento de las conductas y ritmos del paciente, y así encontrar el momento para estimularle.

9 Hay que aprender a conocer sus pródromos, para bajar en esos momentos las exigencias que se hagan al paciente.

10 Hay que saber reconocer los síntomas de la enfermedad y no confundirlos con una conducta intencionada. Por lo tanto aliviar las críticas continuas.

11 Hay que saber poner reglas claras y constantes de conducta.

12 No hay que ser pesados. Nunca se tienen que plantear asuntos muy largos o varias cuestiones a la vez.

13 Hay que mantener un contacto frecuente con el psiquiatra y los terapeutas que lo atienden, e informarse de las medicaciones y dosis que le van prescribiendo para colaborar con el tratamiento.

14 Los padres de cara al paciente siempre deben actuar de acuerdo. Las diferencias deben resolverse antes o en otro momento.

15 Los padres deben informarse acerca de la esquizofrenia y conocer más sobre sus problemas y cuidados.

16 Los padres y familiares en general deben cuidar también de sí mismos. Crear entre ellos una fuerte alianza para apoyarse mutuamente y así tener fuerzas para cuidar de su familiar-paciente.


Algunas indicaciones: Tabla de Síntomas Prodrómicos.

IDENTIFICACIÓN DE SÍNTOMAS DE PROBABLE COMIENZO DE UNA CRISIS
En la lista, identifique síntomas que experimentó antes del inicio de la última crisis. Aprenda a identificar estos síntomas y acuda al Servicio de Salud correspondiente cada vez que se presenten. Intente prevenir así las recaídas.
Síntoma

No
TENSIÓN Y NERVIOSISMO


PÉRDIDA DEL APETITO O DESORGANIZACIÓN DE LAS COMIDAS


DIFICULTAD PARA CONCENTRARSE


DIFICULTAD EN DORMIR


DISFRUTA MENOS DE LAS COSAS


INQUIETUD


NO RECUERDA CON PRECISIÓN


DEPRESÓN Y TRISTEZA


PREOCUPADO CON UNA O DOS COSAS


VE MENOS A SUS AMISTADES


PIENSA QUE SE RÍEN O HABLAN MAL DE ÉL


PÉRDIDA DE SU INTERÉS EN LAS COSAS


PIENSA MÁS A MENUDO EN LA RELIGIÓN


SE SIENTE MAL SIN UN MOTIVO CLARO


SE SIENTE MUY AGITADO O EMOCIONADO


SE SIENTE INÚTIL, QUE NO VALE PARA NADA


OTROS CAMBIOS QUE UD. HA NOTADO




Revisando las fases de la enfermedad...
Los trastornos esquizofrénicos varían en el tiempo y es importante seguir estas variaciones porque ellas van a marcar el pronóstico respecto del grado de discapacidad que puede llegar a afectar al sujeto. Se dice que esta es una enfermedad que tiene diferentes fases: formas de comienzo, tipo de crisis, compensación, fase prodrómica y estado de cronicidad. Vamos a explicar cada una de estas fases.

a) Forma de comienzo:
La aparición de la enfermedad es variable. Se suelen reconocer dos formas generales de comienzo, pero se da una gama de formas intermedias. Existe una forma de comienzo precoz, cuadros procesales, en los cuales ya al comienzo de la pubertad o a veces antes, se manifiestan las dificultades de la persona para adaptarse y responder a las exigencias de las relaciones interpersonales, especialmente con los grupos por edad, o para mantener su rendimiento escolar. En general, cuanto más pronto se presenta la enfermedad y con predominio de síntomas negativos, el sujeto puede desarrollar un mayor grado de capacidad.
Una segunda forma de comienzo son los llamados cuadros reactivos. La enfermedad puede presentarse al inicio de la vida de adulto joven. En el varón pueden coincidir con frecuencia con la realización de un servicio militar, o el inicio de estudios superiores o de la actividad laboral, en el caso de la mujer, el comienzo suele ser más tarde y coincidir también con el inicio de su vida laboral o matrimonial. En general la enfermedad se presenta cuando la persona debe comenzar a afrontar las exigencias de una vida adulta. Mientras más experiencias positivas y de autonomía, haya tenido el sujeto antes de desarrollar la enfermedad, tales como éxito en sus estudios, adaptación laboral, experiencias sexuales y afectivas, y mayor predominio de síntomas positivos en sus crisis, el sujeto puede desarrollar menos discapacidades.
En general se observa que el grado de ajuste, de adaptación o de éxito que ha tenido el sujeto antes de desarrollar la enfermedad, marca el pronóstico de las posibles discapacidades y minusvalías que tendrá en el curso de la enfermedad.

b) Tipo de crisis:
En general, la fase aguda o de crisis de la enfermedad se manifiesta por la aparición de síntomas positivos muy llamativos, tales como delirios o alucinaciones y graves trastornos de la conducta. También podemos reconocer un tipo de crisis en la cual lo que predomina son síntomas negativos del tipo del retraimiento social, abandono de sus hábitos de autocuidado, pérdida de intereses.
Una fase aguda con síntomas positivos promueve más rápidamente en la familia la búsqueda de ayuda profesional. Efectivamente la mayoría de esas crisis pueden solucionarse con una hospitalización breve, y en algunos casos en el propio domicilio con la adecuada supervisión psiquiátrica. Pero ante las crisis con síntomas negativos muchas no se busca tan activamente la solución y es necesario hacerlo. La familia no debe conformarse ante el creciente deterioro que demuestra su familiar afectado y es necesario que mantenga su contacto con los servicios de salud mental.

c) Compensación
Este término designa esa fase en que la persona está en un grado de contacto con la realidad, posee cierta capacidad para las relaciones interpersonales y para asumir tareas ocupacionales. El nivel de capacidad en la fase de compensación depende de las experiencias previas del sujeto, de las habilidades que conserva, de los apoyos socioafectivos con que cuente y del grado adecuado de estimulación que le proporcione el medio en que está.
Lógicamente la fase de compensación no indica que esté curado, pero sí que está en las mejores condiciones para normalizar su vida. Es el momento en que la familia debe renovar su interés por estimular en la persona afectada poco a poco cuotas crecientes de autonomía: en su autocuidado, el orden y el cuidado de sus cosas, manejo de dinero, tareas de colaboración en la casa, actividades ocupacionales y sociales.

d) Fase prodrómica
Se refiere a esa sintomatología inespecífica que suele anteceder a la aparición de las crisis. Son cambios en el comportamiento y en el humor que nos indican que algo comienza a no ir bien, y en que es necesario extremar los cuidados. De estos cambios hablaremos a continuación.


Síntomas Prodrómicos o Probable Comienzo De Una Crisis

Por lo general, una persona que padece de esquizofrenia, antes de tener una crisis o recaer con todos los síntomas más característicos de la enfermedad, suele mostrar otros síntomas que no son específicos. El reconocimiento de estos permite el tratamiento temprano de nuevos brotes y en muchos casos la prevención de la recaída y del ingreso hospitalario.

Casi siempre los familiares pueden reconocer estos síntomas, que llamaremos síntomas prodrómicos, y que se presentan siempre antes de las crisis. Estos síntomas coinciden de alguna manera con las conductas que se presentaron antes de la primera aparición de un episodio en la historia del paciente, lo cual hace de suma importancia su detección.

En el cuadro de la hoja siguiente, le presentamos una lista de algunos de estos síntomas prodrómicos. La tabla presentada puede servir como referencia de aquellos síntomas que presentó su familiar-paciente antes del inicio de su última crisis.

Lo importante es que aprenda a identificar estos síntomas y acuda al Servicio de Salud cada vez que se presenten, para el adecuado tratamiento por parte del o los profesionales correspondientes. De esta manera, podrá prevenir las recaídas.

Principios para la Comunicación Efectiva

A manera de resumen, adjuntamos una lista de consejos para una comunicación efectiva. Con un pequeño esfuerzo para aplicarlos a la vida diaria estaremos contribuyendo a mejorar nuestra convivencia familiar.

1. Exprese sus ideas de una manera simple y breve. Refiérase continuamente sólo a una idea central.

2. Mire a los ojos de la persona con quien habla. Procure que la persona afectada le mire a la cara cuando hablan.

3. Deshágase de posibles distracciones (p. ej. música, televisión, otras personas en la habitación, etc.)

4. Repita con frecuencia lo que dice. Manteniendo el foco sobre la idea principal, no mezcle temas ni utilice un lenguaje muy emotivo.

5. Asegúrese de que le escucha y comprende. Pídale que repita lo que le ha comentado.

6. Si se trata de la necesidad de llegar a acuerdo (p. ej. de colaboración en casa), escriba la conclusión final de la conversación. A la persona le servirá de recortatorio y aclarará lo que usted quiere decir.

Actitud ante la conversación inconexa o delirante de las personas afectadas

De vez en cuando, sobre todo en periodos de crisis, la persona afectada puede producir delirios, soliloquios (hablar solo), o un habla confusa. Está demostrado que si la familia se centra excesivamente en corregirle o contradecirle, tenderá a aumentar la frecuencia de este tipo de habla. Es necesario que la familia identifique estos hechos pero que no se relacione con la persona afectada a través de ellos.
Cuando insista en dirigirse a nosotros con este tipo de charla es recomendable:

a) Si el contenido no es un tema altamente sensible para él y se refiere a una mala interpretación de la realidad, es necesario con tacto y respeto manifestar nuestro desacuerdo y proporcionarle información. Nunca debemos optar por llevarle la corriente, hacer comentarios burlones o asegurarle que nosotros pensamos igual que él.

b) Si se muestra muy agitado por lo que dice, es necesario, con tacto, llevarlo a cambiar de tema haciendo referencia a algún hecho concreto que ocurra en ese momento a nuestro alrededor, o invitarle a salir del ambiente en que se encuentra (salir con él a otro sitio).

c) Otra actitud positiva que podemos adoptar es reconocer el sentimiento que la persona tiene en lo que dice, ignorando el contenido de su conversación: “me doy cuenta que esto te irrita, deprime o afecta mucho, siento que lo pases mal”.

Algunos aspectos de la comunicación:

A continuación, se señala algunos aspectos de la comunicación que pueden resultar claves para mejorar la calidad de las relaciones al interior de la familia.

a) Los déficit sensoriales
Aunque parezca obvio, hay que recordar que algunas personas afectadas, sobre todo si son mayores, padecen de déficit sensoriales (problemas en la visión, en la audición u otros similares), que constituyen la primera barrera para comunicarnos. Es muy probable que si los saludamos desde cierta distancia no sean capaces de vernos con claridad ni escucharnos. Es probable que en ciertos casos su aislamiento y falta de interés se deba principalmente a estos déficits.
Es necesario que se habiliten los medios necesarios para remediarlos, que los sitios en que estén tengan claridad y que nuestra voz sea audible. Es más fácil que nos vean si nos ponemos cerca, nos entenderán mejor si hablamos más lento y pronunciando con claridad. Es mejor hablar claro que gritar lo que queremos que escuchen.

b) Comunicación no verbal
Se refiere al lenguaje del cuerpo. Lo que decimos con nuestra postura, movimiento de manos y expresión facial. El buscar el contacto con la mirada es importante, que el otro pueda explorar nuestra cara, ver nuestra expresión amistosa, abrazarles o algún otro gesto de aprobación. Si la persona nos ve cercanos y nuestros gestos son evidentemente amistosos tenderá a estar más tranquilo y relajado que si nos ve pasar de prisa diciendo algo que no entiende bien.
Muchas veces tendemos a creer que la persona afectada no está interesada en el contacto de este tipo, pero debemos recordar que su motricidad y expresión gestual está atenuada, su atonía muscular muchas veces reduce su expresividad. Lo más probable es que si nos detenemos y nos esforzamos en demostrarle nuestro interés y contacto afectuoso, mediante gestos y expresiones, este responderá con agrado.

c) Distancia óptima para una buena comunicación
Para captar la atención de una persona en una conversación nos situamos a un metro o algo menos, buscamos mirarla a los ojos y que ella nos mire. Cuando queremos que nos preste toda la atención posible nos ponemos frente a ella de modo que no pueda evitar el vernos. Pero si lo que queremos es tener una charla amable y relajada, donde se pueda intercalar silencios y pausas, es mejor colocarse en un ángulo de unos 45 grados.

d) Procure ser cálido

A veces estamos más preocupados de satisfacer las necesidades físicas (alimentación e higiene) que de las necesidades psicológicas y afectivas de las personas afectadas. Estas son tan importantes como las primeras. Muchas veces detrás de una persona apática, aislada y taciturna se esconde un ser humano que sufre de soledad y falta de afecto porque se sienten sin ilusiones y con falta de metas y de relaciones.
Para poder atender las necesidades afectivas de una persona hay que tratarla como tal. Se trata de un individuo especial que requiere un cuidado específico, en quién debemos que descubrir sus rasgos propios, aquello que lo distingue de cualquier otra persona. Para ello debemos comentar las cosas positivas de su historia pasada, donde nació, dónde estudió, trabajó, qué es lo que le motivaba. Puede ser útil recordar los buenos momentos y ligarlos con experiencias actuales que permitan que la persona se sienta motivada a hacer algo.
En nuestro trato cotidiano es necesario preservar siempre la dignidad de la persona. A veces las actitudes negativas u oposicionistas o deprimidas de nuestros familiares afectados esconden una persona ofendida, que se siente maltratada. Por ello es conveniente llamarlo siempre por el nombre, ser delicados a la hora de abordar sus dificultades delante de otros familiares o amistades, preservar su autonomía (que pueda hacer cosas solo y bastarse a sí mismo), y no intentar supervisar todas sus cosas y actos.

e) Favorezca la toma de decisiones
Permita que la persona afectada introduzca ciertas variaciones en las rutinas. Favorezca, dentro de lo posible, que pueda elegir. A veces las personas más apáticas o desinteresadas pueden requerir ayuda para ejercitar el poder de elegir. Se puede estimular la sensación de control sobre su vida si se le favorece el poder elegir entre opciones.


f) No pierda oportunidades para reforzar sus aspectos positivos
Estamos acostumbrados a ver a nuestro familiar todos los días y nos hemos formado una opinión de él. Muchas veces este prejuicio nos impide ver aspectos conservados (que no tienen que ver con la enfermedad) o inteligentes. Es necesario estar atentos y reconocer algún gesto, comportamiento o aspecto que permita felicitarle, reforzarle, o destacarle como un hecho positivo.

Cómo establecer acuerdos y negociar conflictos
Es probable que a pesar de hacer un plan de solución de problemas, y de adoptar una actitud distinta ante situaciones difíciles que se presenten con su familiar, sigan habiendo conflictos al interior del hogar.
Es lógico que en la convivencia existan esos conflictos, y por ello es importante saber adoptar una actitud negociadora, que satisfaga tanto a la persona afectada como a la familia. Para llegar a establecer un acuerdo o para negociar un conflicto le recomendamos seguir los siguientes pasos:

1.- Seleccionar el momento adecuado para hablar con la persona en conflicto. En un apartado anterior decíamos que ese momento adecuado no es cuando el problema está presente sino un momento de calma y buena disposición.

2.- Exponer con claridad y de modo resumido el asunto. Se recomienda identificarlo como asunto y no cargar las tintas en que se trata de un gran problema o en el sufrimiento que le provoca el problema, un lenguaje demasiado emotivo creará una atmósfera tensa y poco propicia para el razonamiento.

3.- Identificar las propuestas de la persona implicada y sus dificultades para cumplir las demandas que se le hacen.

4.- Sugerir opciones para solucionar la cuestión y pedir a la persona implicada sus opciones.

5.- Llegar a un acuerdo. Que puede ser una de las dos propuestas (la de la familia o la de la persona afectada) u una nueva que sea síntesis de las dos.

6.- Establecer un procedimiento de verificación del cumplimiento del acuerdo. Por ej. fijar un día de la semana para revisar el acuerdo o fijar unas consecuencias diferentes si se cumple o no se cumple.
Pasos para solucionar problemas

Defina con claridad el problema
Pida otras opiniones sobre cuál es el problema, en qué consiste realmente. Intente describir el problema, por ejemplo: cuál es el problema, desde cuando aparece el problema, en qué momentos aparece con mayor frecuencia o intensidad, para quién es un problema, y qué han hecho hasta el momento para solucionarlo.
Piense en cómo sería la solución
Siempre es bueno pensar en lo que le gustaría lograr cuando el problema desaparezca. La idea es que se dé la oportunidad de soñar con la solución del problema.
Estudie las formas posibles e imposibles de resolver el problema
Revise y discuta todas las formas que se le ocurran para resolver el problema, analizando ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Escoja la mejor solución o una combinación de soluciones.
Escriba la forma de solución acordada y procure que todos los implicados la conozcan y participen de ella.
Desarrolle un plan para implantar la forma de resolución escogida.
a) Muchas veces conviene un plan de pasos sucesivos, es decir, hacer lo más fácil primero, y lo más difícil después.
b) Decidir quién se encargará de hacer específicamente cada cosa para solucionar el problema.
c) Anticipar dónde podrán estar los errores y decidir cómo afrontar estos en caso de que aparezcan.
d) Fíjese plazos prudentes para ir alcanzando los logros que desea obtener, de forma específica (días, semanas, meses).
Evalúe el avance en la resolución del problema
Establezca un procedimiento para revisar y valorar periódicamente los avances en la solución del problema. No olvide reforzar calurosamente los logros de cada cual.
Si después de un tiempo razonable la solución acordada no funciona piense el problema de Actitudes para hacer frente a situaciones difíciles

Estrategias para afrontar comportamientos problemáticos
- Siéntese y háblelo con calma.
- Sea firme, sin enfado ni amenazas sobre el tipo de conductas que no considera apropiadas o permisibles.
- Establezca límites claros sobre lo que está permitido y lo que no y mantenga estos límites recordándolos verbalmente cuando sea necesario.
- Confronte la irrealidad de la conducta y de algunas de sus ideas. Hágale ver, con mucho tacto, que lo que está experimentando no es real sino parte de la enfermedad.
Para afrontar conductas antisociales y agresivas
- Háblele directamente sobre la conducta problemática, sin hacer relación a otras cuestiones. Sea específico y concreto.
- Manténgase tranquilo y exprésese normalmente, sin subir la voz ni hacer gestos amenazantes.
- Sea claro, firme y concreto. No acuse, más bien establezca la conducta que no va a tolerar. Que los límites sean claros y consistentes, es decir, que siempre sean los mismos.
- Establezca acuerdos claros y con consecuencias. Por ejemplo, una agresión física motivará una salida de casa durante días.
- Pida ayuda si lo ve necesario. Si la persona afectada está muy amenazante debe darle la oportunidad de que se calme. Pero tan pronto sea posible aborde el problema y pida ayuda a otros familiares si es que teme que le agreda.
Para afrontar el aislamiento social
- Implique a la persona en actividades familiares y sociales.
- Acepte que en determinados momentos del día y en fases prodrómicas, la persona afectada necesita aislarse y disminuir su actividad.
- Anímele para que asista a un centro cívico, club cultural, deportivo, o de aficionados a algún hobby. Explore qué posibilidades existen en su barrio, consultorio u otras organizaciones cercanas a su hogar.
- No presione en exceso. Las personas afectadas pueden necesitar más tiempo para integrarse en grupos o actividades, pero tampoco deje de facilitar la integración social.

Para mejorar los hábitos de higiene y autocuidado
- Use recordatorios constantes, ya sea verbales o de avisos, o a través de acuerdos que establezcan la frecuencia de cambio de ropa, ducha u otros. Busque plantear estas exigencias en términos positivos, con sentido del humor. Sea delicado y preserve siempre la dignidad de la persona afectada, no plantee estos temas en presencia de terceros.
- Refuerce y alabe sus progresos.
- Estimule y anime su autoimagen positiva por medio de cumplidos que describan sus aciertos (“has elegido muy bien el color de la camisa con el suéter”; “el champú que usaste te deja con rico olor”).
- Implíquele activamente en la compra de ropa nueva, artículos de aseo personal y otras necesidades personales.
- Asegúrese que dispone de ropa limpia y adecuada.
- Tenga en cuenta que la persona afectada debe elegir su indumentaria y arreglo personal de acuerdo a las pautas de los de su misma edad.

Cómo manejar los comportamientos autodestructivos y las amenazas o intentos de suicidio:
- Escuche sus preocupaciones y desesperanzas, sin descalificarlas ni rechazarlas. Intente confortarlo, ofrecerle esperanzas realistas y hágale sentir que cuenta con Ud.
- De forma adecuada y delicada exponga su opinión de que la vida es un regalo y nadie debe atentar contra su propia vida. Mientras hay vida hay esperanza.
- Si las amenazas de suicidio o los intentos de autoagresión se incrementan y es de temer que pase a la acción, hay que buscar ayuda profesional inmediata.
- Si la persona afectada intenta autoagredirse o suicidarse es necesario interrumpir su conducta, incluso físicamente. Recurra a la hospitalización.
- Si en ese momento se niega a la atención médica debe pedir ayuda para su traslado de urgencia. Si esta situación tiende a repetirse debe iniciar acciones legales. Pida orientación en los servicios correspondientes, hasta estar en completo conocimiento de los procedimientos que debe seguir.


Razones frecuentes para no tomar la medicación

A continuación, presentamos una lista de razones frecuentes que pueden darnos nuestros familiares para rehusarse a tomar la medicación correspondiente. Para cada una de ellas, señalamos una estrategia que pueden utilizar sus cuidadores para ayudarlo a retomar el tratamiento farmacológico.

Razones
Estrategia psicosocial
No entiende el objetivo de la medicación
Educación sobre los efectos de la medicación.
Negación de la enfermedad
Insistir en el papel de la medicación para prevenir ingresos hospitalarios.
La medicación le recuerda la enfermedad
Discutir cómo la medicación ayuda a conseguir a corto y largo plazo, sus metas vitales.
Efectos secundarios de la medicación
Consultar al psiquiatra.
Ayudar al paciente a desarrollar estrategias que le ayuden a tolerar los efectos secundarios persistentes.
Dificultades de memoria
Establecer recordatorios (verbales, escritos, etc.)
Pautas complejas de medicación
Simplificarlas.
Incluirlas en las rutinas diarias.
Falta de motivación
Aumentar los refuerzos positivos.
Le "gustan" los síntomas psicóticos
Aumentar los refuerzos negativos por no tomar la medicación.

Tratamiento farmacológico

A una persona vulnerable a presentar crisis de esquizofrenia, el médico tratante le puede prescribir diferentes medicamentos:

- Neurolépticos típicos
- Neurolépticos atípicos (en caso de no presentar mejorías con los neurolépticos típicos, siempre que los recursos económicos lo permitan)
- Medicamentos correctores (para disminuir efectos secundarios)
- Ansiolíticos e hipnóticos (o sea, medicación para dormir)

Es importante reconocer que la medicación fundamental son los neurolépticos, y que los otros medicamentos ayudan a que la persona esté más tranquila, o duerma mejor, pero no son medicaciones que verdaderamente van a ayudar a la persona en su relación con la realidad y a controlar sus síntomas y prevenir recaídas.

Dosis óptima

Cuando una persona presenta una crisis esquizofrénica el médico buscará el control de los síntomas subiendo la dosis del neuroléptico. Una vez superada esta crisis, comienza a bajar las dosis buscando la dosis óptima. Esta dosis varía enormemente de una persona a otra, e incluso en una misma persona en diferentes épocas su dosis óptimas puede variar.

Qué son los neurolépticos

Los neurolépticos son medicamentos que controlan los síntomas de trastornos mentales como la esquizofrenia y juegan un papel fundamental en los programas de tratamiento de algunas personas.
Los neurolépticos no pueden curar estos trastornos pero controlan los síntomas más agudos como alucinaciones y, por lo tanto, hacen posible que la gente con serios problemas mentales viva una vida bastante normal en la comunidad, y además permiten que la persona afectada pueda beneficiarse de la ayuda de otras terapias necesarias como la rehabilitación y la psicoterapia, que puedan proporcionar enfermeras, asistentes sociales, psicólogos, familiares o amigos.

Características de los neurolépticos
Son la más importante y efectiva forma de tratamiento para la esquizofrenia.
Muchas personas con graves trastornos mentales son capaces de llevar una vida normalizada gracias a los neurolépticos.
Los neurolépticos pueden causar desagradables efectos secundarios.
Todos los tratamientos tienen ventajas y desventajas. Para muchas personas con serios problemas mentales, cualquier problema causado por los efectos secundarios de los neurolépticos es compensado por los beneficios del efecto terapéutico principal.

Formas de administración
Los neurolépticos son administrados en forma de pastillas, cápsulas o gotas. También se cuenta con neurolépticos inyectables. Estos son llamados "neurolépticos de depósito", y pueden ser inyectados semanal, quincenal o mensualmente y el medicamento es gradualmente liberado en el cuerpo y sistema nervioso de la persona afectada durante un periodo de tiempo.
En qué casos se usan los neurolépticos
Los neurolépticos se usan mayoritariamente para controlar los síntomas de la esquizofrenia, manía, hipomanía y estados confusionales orgánicos.
Efectos secundarios

Todos los medicamentos tienen efectos colaterales o secundarios y muchos son peligrosos si se usan durante largos periodos de tiempo: los neurolépticos no son una excepción.

Desafortunadamente, algunos de los efectos causados por los neurolépticos pueden ser desagradables e incómodos. Para algunas personas los efectos secundarios pueden no ser más que un inconveniente menor; otros experimentan un gran malestar. Algunos efectos secundarios se pueden tratar muy efectivamente con otras medicaciones, de lo que hablaremos más adelante.

Los efectos secundarios más importantes son:

- Los síntomas extrapiramidales: alteraciones en el movimiento y tensión de los músculos, expresados como un "pseudo parkinson", con inquietud muscular, sensación de rigidez o debilidad, temblores en las manos, problemas para caminar, o crisis "oculógiras" en que los músculos de los ojos sufren un espasmo que provoca que giren, generalmente hacia arriba.
- La discinesia (diskinesia): movimientos involuntarios, especialmente de la lengua, boca y cara.
- La hipotensión: se puede provocar una baja de tensión sanguínea, que se traduce en fatiga y sensación de mareo.
- La sedación: es un efecto que muchas veces se busca, cuando la persona presenta agitación, hiperactividad o insomnio; pero una vez pasado el periodo inicial este puede ser un efecto desagradable por la interferencia en el funcionamiento intelectual y social.

A continuación, presentamos una tabla de síntomas atribuibles a los medicamentos que pueden estar interfiriendo con el funcionamiento de nuestro familiar. La idea es que se use como registro para ser presentado como información relevante en los controles con el médico psiquiatra.
Registro de Efectos Secundarios
Producidos por la Medicación

Señale alguna vez o normalmente aquellos efectos secundarios producidos por la medicación que normalmente tiene o ha tenido el paciente.

Efecto secundario:

Mareos

Sequedad de boca

Estreñimiento

Sensibilidad de los ojos a la luz

Molestias en el estómago

Reacciones alérgicas al sol

Sueño

Piernas inquietas

Aumento del apetito

Cansancio

Lentitud

Rigidez

Temblores

Ojos en blanco (crisis oculógiras)

Impotencia

Regla irregular (amenorrea)

Visión borrosa

Espasmos musculares

Discinesia tardía (movimientos involuntarios)

Dificultad para tragar

Incapacidad para estar quieto (nerviosismo)
Otros:


La presencia de cualquiera de estas molestias debe ser comunicada a su médico psiquiatra.

Cómo afrontar el estrés y la carga familiar

a) Actitudes orientadas a solucionar problemas:
- Converse con otros padres que tienen el mismo problema y aprenda a intercambiar consejos prácticos.
- Busque recursos personales para relajarse y distraerse. Busque asociaciones o clubes. Fortalezca los lazos familiares con esposo(a), hermano(a), hijo(a), de manera que encuentre apoyo afectivo.
b) Actitudes orientadas a superar la carga emocional:
- Aprenda a compartir sus problemas y sentimientos con amigos y familiares. Cultive sus amistades.
- Participe en grupos de ayuda mutua o en otras iniciativas ciudadanas.
- Procúrese un apoyo espiritual. Cualquiera que sea su fe o religión, busque en ella consuelo espiritual.
c) Actitudes hacia la enfermedad:
- Asuma la gravedad de la enfermedad y su larga evolución.
- Reconozca los límites de las intervenciones de los profesionales de la salud mental.
- Elabore el firme propósito de cultivar su vida personal además de cuidar de su familiar afectado.
- Reúna información sobre la enfermedad que tiene su familiar.
d) Para mantenerse en forma:
- Haga ejercicio físico.
- Cuida su dieta y nutrición.
- Duerma lo suficiente y practique momentos de relajación durante el día.
- De acuerdo a su fe y religión, rece y medite acerca de sus actitudes, problemas, y busque consuelo espiritual.
Cuidándonos a nosotros mismos
Cuidarse a uno mismo es requisito (casi) imprescindible para poder cuidar oportunamente a los demás. Cuando la persona está bien consigo misma y su propio cuerpo, puede decirse que está en las mejores condiciones para ayudar a los demás.
Uno de los mejores seguros de salud personal, especialmente desde el punto de vista psicológico, es lograr un buen ajuste emocional. Eso quiere decir, tener un buen conocimiento de uno mismo y poder controlar los propios impulsos.

Respecto al conocimiento de uno mismo y su relación con los estados emocionales, por lo general se habla de tres tipos de personas:

a) Las personas atrapadas en sus emociones, suelen sentirse desbordadas por éstas, incapaces de escapar de ellas. No suelen ser muy conscientes de sus sentimientos, y esa misma falta de perspectiva les hace sentirse abrumados y perdidos en las emociones y en consecuencia, sienten que no pueden controlar su vida emocional.
b) Las personas que aceptan resignadamente sus emociones. Son personas que si bien suelen percibir con claridad lo que están haciendo, también tienden a aceptar pasivamente sus estados de ánimo y, por ello no suelen tratar de cambiarlos, aunque estos estados de ánimo sean negativos.
c) La persona consciente de sí misma suele ser una persona con claridad emocional, autónoma y segura de sus propias limitaciones; personas que cuando caen en un estado emocional negativo, no le dan vueltas obsesivamente y, en consecuencia, no tardan en salir de él. Su atención les ayuda a controlar sus emociones.

Lo ideal es que los familiares logren ir avanzando en ser concientes de sí mismos, para poder ayudar de mejor manera al paciente. A continuación proponemos sugerencias para el cuidado psicológico y físico que pueden ser importantes para lograr un buen ajuste emocional.
Sobrecarga familiar

Los efectos de la sobrecarga sobre la familia se presentan de diversas formas. Hay consecuencias en cierto modo tangibles o apreciables desde fuera (aislamiento, irritabilidad), y otras subjetivas (sentimiento de vergüenza, culpabilidad, miedo), provocadas muchas veces por el impacto de la enfermedad en los familiares.
Entre las causas de la sobrecarga más objetivas y notables, que a su vez constituyen factores de desgaste, podemos destacar:

- Gran inversión de tiempo del familiar/es cuidador. Este hecho hace que a menudo tengan que reducirse las actividades lúdicas o de entretenimiento para dedicar el tiempo a la persona enferma o a sus necesidades. La persona reduce sus entretenimientos y asiste a menos lugares de recreo, pero también recibe menos respuestas o intercambios de las personas que le rodean. La consecuencia más directa de este factor es el aislamiento. Este aspecto puede ser una causa de aparición de conflictos, especialmente para aquellos cuidadores que perciben su situación de cuidado como muy demandante.
- Alteración de la rutina diaria. La causa de la enfermedad mental puede determinar un cambio de domicilio, bien de la persona afectada o del cuidador. Otras veces, lo que cambia es la distribución de los enseres de la casa o la realización de las tareas, lo cual puede suponer una sobrecarga para el cuidador. Estos cambios no siempre son bien aceptados y muchas veces son causa de rechazos y descontento, lo cual a la larga puede desencadenar sentimientos de culpa.
- Deterioro de la economía. Este hecho no sólo aparece por el mayor coste de la enfermedad en sí, sino que muchas veces es debido a la necesidad de que uno de los miembros de la familia ocupe el rol de cuidador y tenga que dedicar parte o la totalidad de su horario laboral a esta función, con lo que la economía familiar también puede verse considerablemente mermada y provocar restricciones no deseadas.

Ansiedad del entorno y alta Emoción Expresada (EE)

Los estados de ansiedad son fácilmente transmisibles entre las diferentes personas que conviven, y la familia no es una excepción. Cuando esta ansiedad está presente en los familiares del enfermo, puede ser causa de mayor desasosiego y descompensación, especialmente, en los enfermos psiquiátricos. Aquí se habla por lo general de que la familia tiene una alta Emoción Expresada, en su convivencia diaria.

Entre las características de los familiares con alta emoción expresada, se encuentra la tendencia a ser socialmente osados, extravertidos, ansiosos, vigilantes e independientes. Como consecuencia, poseen menor capacidad de afrontamiento de crisis, se muestran más preocupados y más angustiados, recalcan el impacto del episodio psicótico más sobre sí mismos que sobre el paciente y culpabilizan al enfermo de su comportamiento, no considerando que los cambios en su conducta sean consecuencia de “algo” sino más bien una intensificación de defectos previos.

Contrariamente, las familias de baja emoción expresada se caracterizan por ser reservadas, introvertidas, relajadas, acomodaticias y confiadas. Muestran una mejor predisposición hacia el enfermo, son más tolerantes, afrontan los incidentes con más calma y consideran que la conducta del paciente es debida a la enfermedad.

¿Cómo lograr reducir la emoción expresada dentro de la familia?
Sabiendo que esto es una tarea de todos los miembros de la familia, y sabiendo también que lograrlo no es una tarea fácil, sino que lleva tiempo y esfuerzo (como todos los cambios que se desean lograr en la vida), proponemos algunas sugerencias que, lentamente, pueden ir modificando nuestra forma de enfrentar las dificultades.

Sugerencias para reducir la Emoción Expresada (EE)
y minimizar sus efectos en los cuidadores

- Dejar cierta libertad a la persona enferma sin dejar de vigilarla. Con ello se refuerza su independencia a la vez que se siente apoyada.
- Tolerar sus rutinas y sus “manías”. Comprender que a veces las necesita para su seguridad.
- Pensar que gran parte de su actitud y comportamiento se debe a su enfermedad y no a causas conscientes.
- No culpabilizarse por el problema del paciente, aunque se crea que puede tener origen genético.
- Respetar los tiempos del paciente para realizar sus actos. Entender que tanto la propia enfermedad como el tratamiento (a veces), condicionan los tiempos de respuesta, así como la constancia en las tareas.
- Aprender a controlar los propios impulsos. Pensar que la ansiedad se transmite y que la actitud del familiar es a veces un modelo de comportamiento.

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